Los reproches a sus antiguos compañeros centran las primeras intervenciones de Almenar.
Siete meses ha tardado el ex alcalde de Albalat dels Sorells, Vicente Almenar, desbancado del cargo por sus compañeros de filas, en formalizar una ruptura anunciada. El pasado 13 de noviembre solicitaba por registro de entrada del ayuntamiento su baja del grupo municipal popular -días antes remitió una misiva al partido para hacer lo propio después de 17 años de militancia- y en el último pleno se daba cuenta de su entrada en el grupo de no adscritos. Era la consecuencia lógica de la brecha abierta con una moción de censura orquestada por los seis concejales del Partido Popular para acabar con las “maneras poco democráticas” -dijeron entonces- de Vicente Almenar, quien no parece dispuesto a arrojar la toalla. Así se evidenció en sus primeras intervenciones como portavoz de grupo, cargadas de reproches hacia sus antiguos compañeros, con los que no sólo quiso marcar distancias formales sino también físicas: cambió su ubicación en el pleno situándose al lado de los concejales nacionalistas. Desde esta nueva posición, Vicente Almenar les acusó de haberlo marginado, “en agosto yo estaba en mi casa y nadie me llamó para participar en la organización de las fiestas” -afirmó-, y denunció el contraste de las aspiraciones económicas de sus concejales de hace unos meses con sus actuales intenciones de austeridad: “me pidieron una retribución semanal por la dedicación a sus concejalías y la liberación de la señora Blázquez”, aseguró el ex alcalde. El enfrentamiento verbal con el primer edil de Albalat, José Rafael Tamarit, se produjo por una afirmación del segundo respecto a una propuesta realizada por Almenar para liberarse con un sueldo “de 3.000 euros mensuales creo recordar”, señaló Tamarit, lo que motivó “mi más enérgica protesta por lo que ha dicho, aunque no podía esperar otra cosa de usted”, respondió el ex primer edil. Las retribuciones Estas alusiones a las retribuciones de los concejales se produjeron al hilo de sendas propuestas presentadas por el PP y el Bloc para bajar las indemnizaciones de los representantes municipales como “un gesto político” ante la delicada situación económica del consistorio. Los populares abogaron por reducir en 100 euros el sueldo de la única edil liberada; bajar de 150 a 50 euros la asistencia a plenos y comisiones informativas; cobrar 80 euros por las reuniones de trabajo de los miembros del equipo de gobierno -los de la oposición cobran 20 por el mismo concepto- y reducir lo percibido por celebraciones de actos y bodas. La propuesta salió adelante con los votos favorables del grupo municipal popular y los 5 votos en contra de la oposición, incluido el de Almenar. No sucedió lo mismo con la propuesta del Bloc, que fue desestimada por la mayoría. Los nacionalistas solicitaban que todos los concejales cobrasen la misma cantidad por asistir a plenos o reuniones “porque nos cuesta lo mismo”, además aseguraron no entender que la retribución por acudir a una pleno (“el máximo órgano de representación”, apuntaron) fuese de 50 euros y las reuniones del equipo de gobierno le costasen al municipio 80 euros por edil: “Proponemos que se equiparen a las reuniones de trabajo de los otros concejales y se cobren 20 euros”, dijeron. Los socialistas fueron más allá al proponer sobre la marcha que durante 2009 “se cobre 0 euros por indemnizaciones, 0 euros por liberaciones y 0 euros por asistencia a reuniones o plenos”. Y es que desde este grupo se denunciaron situaciones como las que han llevado a algún edil como “el señor Catalá a cobrar 960 euros en septiembre por 16 delegaciones” o se reveló que a día de hoy “el gobierno se ha gastado 12.320 euros en reuniones de trabajo ya que han hecho 22 cuando en mayo se presupuestaron 17 para todo el año”, subrayó el portavoz, Carles Garcés. La propuesta fue rechazada con los votos contrarios del PP y la abstención del Bloc.Font:http://www.lagaceta.es/hortanord/noticia.php?nt=214