"Esta situación es insoportable. Cada vez somos más los conductores que utilizamos esta vía y a mí me cuesta llegar, desde el inicio de la carretera de Barcelona hasta mi casa en Meliana, 40 minutos, cuando debería costarme 10", explica enfadado Manolo, un conductor.
Los usuarios de la conocida como antigua carretera de Barcelona, que atraviesa varios municipios de l'Horta Nord, viven cada día un auténtico calvario. Cada vez son más las personas que deciden irse a vivir a una de estas localidades, más tranquilas que la capital, con los mismos servicios y con el precio de la vivienda más asequible. Sin embargo, los residentes en esta comarca tienen en las infraestructuras el gran punto negro.
Las carreteras están anticuadas y no existe conexión directa entre muchas poblaciones situadas a escasos kilómetros. Actualmente, más de 35.000 vecinos de las localidades de Tavernes Blanques, Bonrepós i Mirambell, Almàssera, Meliana y Foios tienen como vía principal de acceso a Valencia la antigua carretera de Barcelona.
También los vecinos de la pedanía valenciana de Casas de Barcena padecen el colapso de una carretera que no puede absorber los miles de vehículos que circulan cada día.
Los atascos y las retenciones en las horas punta en esta vía hacen que los conductores tarden hasta una hora en llegar a su destino, ya que la carretera no es sólo utilizado por los vecinos de estas poblaciones sino también por numerosos trabajadores que desempeñan sus labores en los polígonos industriales de estas localidades.
Distribuidor comarcalLa carretera comienza en el término de Valencia, junto al Monasterio de San Miguel de los Reyes, y sirve como distribuidor comarcal, cruzando y dividiendo en dos los municipios que atraviesa.
La antigua carretera de Barcelona se encuentra en muy mal estado, y en el primer tramo, hasta Tavernes Blanques, tiene numerosos baches y agujeros en la vía. La zona se ha reparcheado en numerosas ocasiones pero la carretera no se ha reasfaltado desde hace cerca de 10 años.
A los inconvenientes de esta carretera hay que sumarle su escasa capacidad de absorción del tráfico. Hay sólo un carril para cada sentido y se calcula que pasan diariamente por la vía más de 40.000 vehículos.
Por otra parte, una de los principales causas de las retenciones es el corte de vía cada quince minutos por el paso del metro de la línea 3 en dirección a Rafelbunyol. El descontento vecinal y el aumento de tráfico y, por tanto, de retenciones, han generado que sean muchos los vecinos molestos ante este colapso diario.
Pedro vive en Tavernes Blanques. "Es un suplicio cuando tienes que transitar por esa carretera en las horas punta. Un tramo que normalmente harías en diez minutos te cuesta casi una hora". Este vecino de Tavernes cree que casi todo el problema se forma en la rotonda de la Cruz Cubierta de Almàssera.
"Allí se juntan muchísimos coches y las colas son larguísimas. Además, ahora se han puesto de moda los badenes que también perjudican la fluidez del tráfico. Yo creo que debería hacerse cuanto antes la circunvalación que vaya desde Tavernes Blanques hasta Albalat. El tráfico iría mucho mejor y para la gente que vive en la carretera sería un gran descanso".
Esta es la única solución posible, construir una variante. Esta obra consta de tres fases. Las dos primeras, que van desde Rafelbunyol hasta Albalat dels Sorells, ya están finalizadas. Sin embargo, todavía falta por ejecutar la última fase que discurriría desde Tavernes Blanques hasta Foios.
Eliminar tránsitoCuando la vía esté construida permitirá un mejor tráfico rodado y eliminará el tránsito de vehículos por el interior de los cascos urbanos. El municipio más afectado por esta alta densidad de coches es Tavernes Blanques. Y es que la carretera lo divide en dos. Este es el motivo por el que muchos de los vecinos que viven frente a la carretera se quejan de los altos niveles sonoros que tienen que soportar día y noche.
Según explican los residentes cercanos "nunca se ha medido el nivel de ruido que soportamos, pero hay muchísimo tráfico y los vecinos que vivimos junto a la carretera estamos cansados de tanto tráfico, ruido de motores y de bocinazos", se queja María, una vecina de Tavernes Blanques.
Mucho del tráfico que discurre por la N-340 es pesado: camiones que utilizan esta carretera ya que es la vía principal de comunicación y de entrada y salida de varios polígonos industriales ubicados en Almàssera, Bonrepòs i Mirambell, Meliana y Foios.
También para los conductores de los camiones, esta carretera se ha convertido en un suplicio. "Al final acabas acostumbrándote pero durante las horas punta, es decir a las 14 horas o a las 18 horas, que es cuando sale mucha gente de trabajar, podemos tardar cerca de una hora en atravesarla", explica un trabajador de una fábrica en el polígono de Almàssera.
Pasos de cebraLa carretera tiene varios semáforos pero la mayoría están ubicados en el término de Tavernes Blanques, al ser la localidad que está atravesa por la vía. Sin embargo, pero el resto de carretera sólo cuenta con 12 pasos de cebra, insuficientes para el gran número de viandantes que tienen que cruzar la vía. "Es un verdadero suicidio cruzar la carretera cuando hay muchos coches, porque se ponen nerviosos y no ven a los peatones. Ya ha habido muchos atropellos y ha muerto gente", dice una vecina de Tavernes que, como miles de personas, esperan con ansiedad la construcción de la variante que acabe con los atascos y colapsos diarios.
Font: http://www.lasprovincias.es/
valencia/20080608/tema-dia/coches-bloqueados-cada-antigua-20080608.html